El otro día iba yo con el carrito de la compra en una gran superficie, y de repente, vi a lo lejos la zona de vinos... mmmmm.....no me pude resistir, y para allá que me fui con toda la intención de comprar un buen caldo con que acompañar mi rica ensalada de pasta filo que iba preparar para la cena.
Cuando llegue, dude entre blanco y tinto, y claro, al ver que se trataba de un alvariño, y el buen diseño que tenía su etiqueta, ¡no me pude controlar!.
Un packaging tan simple, delicado y con tan buen gusto no podía contener algo malo.
La cena fue perfecta, y es que, aparte de lo buena que estaba la vianda, la compañía de PACO&LOLA fue lo mejor.
La cámara adora este packaging.
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