miércoles, 22 de mayo de 2013

Conversando con... Leila Montes.



¿Recuerdas las primera vez que cantaste?
¡Yo creo que antes de hablar ya cantaba!

Descríbete en 5 palabras.
Desordenada, optimista, perezosa, hipersensible y nocturna.


¿En qué te inspiras?
En los sentimientos más intensos. En aquellos que nos desbordan tanto para bien como para mal.

¿Tienes una niña bonita entre tus canciones?
Imposible elegir. Cada una de ellas son mis niñas preferidas.

¿Estudio o directo, digital o analógico?
Cada cosa tiene lo suyo, pero prefiero directo y analógico.




¿Te consideras una cantante de canciones, de melodías, o de sentimientos y de almas?
Yo creo que va todo en uno.

¿De qué profesionales has aprendido? ¿Cuáles han sido tus grandes maestros?
Aquí si que tengo una lista interminable de profesionales que me han guiado, me han enseñado e influenciado. Por nombrar unos cuantos Erykah Badu, Sandra Nikkake, Jill Scott, Jose James, Maceo Parker, Ella Fitzgerald, Chet Baker, Prince... Alex Zavas, Julian Vaughn, Joan Torcal, Monica Samit... ¡¡¡Es que no podría parar!!!

Para ser cantante, ¿se aprende o se nace con ese don?
Yo creo que se nace y se hace. No creo que ninguna de las dos cosas por separado funcionen.




¿Qué sueños o proyectos te faltan por hacer?
¡Pues muchísimos! Aunque lleve 14 años dedicándome a la música este es mi primer disco, así que me queda mucho por aprender, mucha gente con la que me gustaría colaborar y muchas canciones por componer. Principalmente me gustaría presentar el disco por Europa. Este es el siguiente paso.

Y por último... ¿Qué ves por tu ventana?
Tengo el privilegio de poder ver por mi ventana la playa y el mar... Lo más inspirador y relajante de todo.




Leila Montes, 1981. BarcelonaEl primer trabajo discográfico de Leila Montes nace de la necesidad de expresar años de dedicación a la música a través de canciones donde confluyen lo cantado y lo vivido. En él se reflejan los géneros y artistas que la han acompañado e influenciado, de los cuales bebe sin prejuicios para expresar su manera de ver y vivir la música. El resultado es un proyecto honesto donde sus propias experiencias son las protagonistas; su personal voz hila el entramado de armonía y palabras resultantes de ellas, prestando especial atención a uno de sus signos distintivos, la armonía vocal.
Tal y como reflejó Thomas Mann en su libro La Muerte en Venecia: “El artista no es solamente el que sueña, como cualquier individuo, sino el que construye sueños”. Leila absorbe esta idea y le da forma, creando un espacio donde sus propios anhelos y vivencias se materializan en un proyecto personal listo para mecer a quien lo escuche.

Más información: www.leilasound.com


La cámara adora a Leila Montes.


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